En base a esto, establecer a qué edad se considera una persona mayor resulta una tarea complicada. Está muy extendida la idea de que la tercera edad comienza a partir de los 65 años, coincidiendo con la edad de jubilación y con un cambio importante en el modo de vida, en las rutinas y en el deterioro de algunas capacidades.
No obstante, este criterio socio-laboral es bastante relativo. En primer lugar, porque la edad de jubilación, como ya ha quedado constatado, puede variar y ni siquiera es la misma en todos los países. Y en segundo lugar, porque llegar a una determinada edad no implica necesariamente un deterioro de las capacidades.
Si la relación entre tercera edad y jubilación no se sustenta sobre una base sólida, ¿Qué otras opciones tenemos para definir a qué edad se considera una persona mayor?
Aunque las opiniones de los expertos son cada vez más cercanas, no existe verdadero consenso acerca de este tema.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera como persona mayor adulta a las personas mayores de 60 años. Partiendo de esta base, en las asambleas realizadas en todo el mundo a partir de la década de los 80 del pasado siglo, se han ido estableciendo matices para diferenciar a los subgrupos de población englobados en la categoría de “población mayor”.
El resultado son las 4 etapas de la vejez, una distinción ampliamente reconocida tanto por médicos como por sociólogos y gerontólogos, en la que se distinguen los siguientes subgrupos: